viernes, 29 de mayo de 2009

Una casualidad muy rentable


En el mundo empresarial hay una máxima que reza:

"Se necesita un poco de suerte en los negocios y cuando esta aparece se tienen que aprovechar de la mejor manera las oportunidades que salen a tu encuentro."


La revista Albion había cerrado de forma definitiva su edición, así que Ian vio una ocasión para hacerse con un público serio para Owl & Weasel enviando una copia gratuita del magazine a cada uno de los antiguos suscriptores del fanzine de Don Turnbull. Uno de los destinatarios de este primer número de muestra fue Brian Blume en un lugar llamado Lake Geneva, Wisconsin, EEUU. Brian les escribió con encendidos elogios hacia la revista, cosa que a nuestros chicos no les cogió por sorpresa, según ellos se merecían eso y mucho más (modestos ellos). Con el paso de los años reconocieron su falta de autocrítica, pero matizándola al considerar que casi no había con quién compararse.

El caso es que Brian les comunicó que su compañía, Tactical Studies Rules o TSR, acababa de publicar un juego de rol de fantasía. Por supuesto los tres de Shepherd's Bush se quedaron completamente extrañados con aquella noticia -"¿un qué...?"-. En aquel entonces los juegos de rol simplemente no existían, este era el primero, y aunque ya les habían llegado noticias sobre un juego que era totalmente distinto a todo lo que se hubiera visto hasta ahora, no eran mas que rumores y no tenían ni idea de a qué hacía referencia aquel tipo.
Brian les explicaba que él y su socio, un tal Gary Gygax, les enviaban un ejemplar gratuito para su revisión y posterior reseña en Owl & Weasel. El nombre de este juego era "Dungeons & Dragons".
Explicar la historia de D&D junto a su compañía madre TSR y los fundadores originales: Gary Gigax, Dave Arneson, Don Kaye y Brian Blume por nombrar algunos, requeriría de otro blog completo (o más) y ya los hay de por sí y en gran cantidad, así que por ahora no me extenderé y diré solo que en este caso estamos hablando de los padres del Rol y que su intervención en este momento de la historia de Games Workshop marcaría el destino de esta empresa y cambiaría el rumbo que hasta ahora habían seguido. No obstante más adelante retomaremos este tema analizándolo con una ligera profundidad ya que es un hilo fundamental de la madeja de este blog.
En definitiva nuestros muchachos, aunque estaban perplejos, aguardaban expectantes el famoso ejemplar de revisión, al fin y al cabo una copia gratuita es una copia gratuita.


Foto central derecha: Logotipo original de TSR desde 1973 a 1975.

lunes, 25 de mayo de 2009

De hastiados a muy ocupados (2ª parte)


El negocio funcionaba relativamente bien, pero el público en general aún no los conocía y la venta exclusiva a través de las tiendas especializadas limitaba demasiado sus opciones de crecimiento.

Por si esto no fuera suficiente el mercado inglés se había anquilosado, permitiendo a paises como Estados Unidos o Alemania marcar el ritmo en la producción mundial y los tres compañeros querían lanzar un mensaje a la sociedad británica para despertarla de su letargo y para tratar de cambiar esta tendencia. Al fin y al cabo el Reino Unido había sido durante muchos años el hogar de la mayor industria de juegos de mesa del mundo, además de la pionera en los juegos de simulación bélica (no olvidemos que el primer wargame comercializado como tal fue Little Wars del famoso escritor H. G. Wells) y la más notable por su calidad y originalidad.

Para hacer frente a esta situación decidieron meterse a editar y, de esta manera, Febrero de 1975 vería el nacimiento de Owl & Weasel, un fanzine que trataría el mundo del hobby desde una perspectiva nueva, más joven y dinámica. Si bien los artículos versarían sobre los juegos que estaban vendiendo en aquel momento también tratarían otras formas de juego como los wargames, los juegos por correspondencia y las incipientes video aventuras para computador. Al mismo tiempo intentaban crear un grupo cohesionado de jugadores proporcionandoles un medio de expresión particularmente dirigido a ellos.




La responsabilidad editorial del primer número recayó en Steve mientras todo el trabajo de montaje se realizaba en el minúsculo apartamento de Shepherd's Bush. No obstante no era una tarea en exceso pesada ya que la revista solo tenía 4 páginas y su tirada inicial fue de 200 números, de los cuales ochenta tenían una suscripción directa mediante su venta en las tiendas.

Una curiosidad acerca de la elección del nombre para la revista. Cuando hoy en día se les pregunta por el motivo de darle dicho extraño título a la publicación Ian y Steve se encogen de hombros y dicen -Simplemente fue-, sin embargo podemos tal vez encontrar una pista antropomórfica si miramos una foto de ambos en aquella época. ¿Quién sabe?...


Naturalmente los tres seguían manteniendo sus respectivos empleos y al mismo tiempo sacaban adelante su embrionaria empresa. Todas las actividades relacionadas con Games Workshop se realizaban entre las 7 pm y las 2 am, lo que sumado al horario normal de oficina de cada uno de ellos convertía su rutina diaria en una maratón de 18 horas de trabajo ininterrumpido. Era duro, pero las largas horas se veían recompensadas por lo que ellos consideraban un futuro lejos de la aburrida vida del joven asalariado.

No podían imaginar lo que iba a suceder simplemente por haber editado un fanzine que en principio estaba dirigido a mejorar las ventas de sus productos.

Foto superior derecha: H. G. Wells jugando una batalla de interior.
Foto central izquierda: el primer número de Owl & Weasel
Foto inferior derecha: Ian y Steve en 1976


lunes, 18 de mayo de 2009

De hastiados a muy ocupados (1ª parte)



Febrero del 75 llegó en un abrir y cerrar de ojos.


Arrancar desde cero una nueva compañía es siempre arriesgado, difícil o demasiado caro. Y esto es lo que se encontraron los tres compañeros. Las "dificultades" económicas eran tremendas, incluso contemplaban la posibilidad de no poder pagar el alquiler y por lo tanto de tener que abandonar su más bien estrecho apartamento. Pero estaban locamente entusiasmados con el proyecto y un detalle tan insignificante no les iba a detener.

En este punto John se hallaba inmerso en la sobrecogedora tarea de incrustar caoba y chapas de cerezo. Si bien los juegos de madera que estaba fabricando tenían una gran calidad, muchas veces recurría a técnicas y materiales dignos del más puro reciclaje. Por poner un par de ejemplos, solía comprar tablas de cortar pan en una tienda de artículos defectuosos que reconvertía en tableros de Solitario y chapas de conglomerado tomadas de simples cajas de embalaje que transformaba en tableros de Go.
Ian se ocupaba del aspecto comercial, acudiendo al puñado de tiendas que trabajaban este tipo de material en Londres y alrededores y colocando sus productos con razonable éxito. Mientras tanto Steve enviaba las facturas.


Todo esto no era exactamente lo que querían hacer, pero era un buen comienzo y les daba a conocer dentro del mundillo y particularmente entre los comercios "especializados" de la época. Tiendas como Games Centre dirigida por el ya mencionado Graeme Levin y que han pasado a la historia de Londres por derecho propio.

También tenían que mantenerse informados sobre lo que pasaba entre la comunidad de jugadores y entre los propios autores, aun más ahora que eran productores. Así que se hacían con numerosas revistas y fanzines relacionadas con el sector. Fue a través de algunas de ellas como Europa o News From Bree que les llegaron interesantes rumores acerca de un juego que estaba causando furor entre los universitarios estadounidenses...

Mientras tanto el apartamento se había convertido en una pequeña factoría. Una constante humareda de polvo de serrín envolvía el pequeño piso y todo estaba lleno de virutas de madera. Por si fuera poco todo se volvía marrón, incluyendo la comida, hasta que hacía que todo pareciese pan moreno y salsa HP. Tenían que tener puestas constantemente unas mascarillas que les hacían parecer bandidos, pero cualquier cosa era preferible a respirar aquel aire enrarecido. Se veían obligados a prevenir a sus amigos sobre lo que se iban a encontrar antes de que subieran a visitarlos y se llegó a dar el caso de que la novia de uno de ellos, que tontamente había decidido pintarse las uñas en aquel ambiente sobrecargado, se quejó de que habían acabado como papel de lija.


No hace falta decir que sus caseros empezaban a sentir un cierto resquemor por lo que estaba sucediendo en su tercera planta...



Foto superior derecha: los tres compañeros, de izquierda a derecha, Ian, John y Steve .
Fotos centrales: izquierda, tablero de Solitario; derecha, tablero de Go.


sábado, 16 de mayo de 2009

Pues pasó que...



Una fria noche de Enero de 1975, ya tarde, propusieron de forma seria crear una compañía de juegos. Había que convertir el sueño en realidad. No es que no surgieran dudas, pero la idea era viable, al fin y al cabo casi todas las empresas jugueteras británicas estaban haciendo productos sin imaginación, a lo sumo variantes mas o menos
logradas del Monopoly.

La idea era tremendamente emocionante y aunque aun no tenían ni idea de como lo iban a hacer funcionar (ni siquiera sabían realmente que es lo que iban a hacer) decidieron que al menos podían pensar un nombre para el negocio y que lo demás iría llegando poco a poco.
Comenzaron lo que se denomina una BrainStorm (tormenta de ideas) de la que surgieron muchas ideas y también nombres. Entre los que se propusieron estaban: "Games Garage", "Galactic Games", "Galaxian Games" o "Megagamic Explosion". Algunos eran descartados entre risas casi al momento. ¿Os podéis imaginar entrando hoy en día en una tienda Megagamic?.

Finalmente y tras la decisión de tomar en principio el camino mas convencional realizando una gama de juegos clásicos, concluyeron que la sugerencia de Steve de "Games Workshop" era la más apropiada, ya que evocaba la imagen de astillas de madera y del trabajo artesano de calidad, además de responder a un estilo muy de moda en los años 70.
En este caso, John era el artista; tenía facilidad para los trabajos de marquetería y aun mantenía fresco en la memoria el recuerdo de unos tableros de backgammon que había visto durante unas recientes vacaciones en Grecia los cuales le habían impresionado gratamente por su estilo y lo cuidado de su elaboración, y si usaba dicho recuerdo como inspiración para sus propios trabajos podía sorprender al público londinense con algo distinto a lo que estaban acostumbrados.

Bien, ya tenían el nombre, tenían la idea y tenían las ganas, ¡todo lo que necesitaban ahora era ponerse en marcha!.

martes, 12 de mayo de 2009

De Manchester a Londres

Ian y Steve se mudaron a la capital inglesa en 1973.

Ian encontró trabajo como asistente de marketing en las oficinas de una compañía petrolera, mientras que Steve había empezado a trabajar en unas oficinas donde se dedicaba a realizar pedidos de material científico para Oriente Medio.
Sus respectivos sueldos no eran gran cosa y a la hora de encontrar alojamiento lo máximo que pudieron conseguir fue alquilar un apartamento en el 15 de Bolingbroke Road en una zona más bien cutre de Shepherd's Bush en West London. Para reducir un poco el coste general se les unió John Peake, un viejo amigo de la escuela. Y así, en el tercer piso de un bloque de apartamentos todos alquilados por una pareja que vivía en la planta baja, comenzaron su vida emancipada.

La vida en Londres era bastante cara y salir por las noches o, como ellos decían "ir a cenar al Ritz", se salía de su presupuesto, así que una visión más realista de la vida implicaba cenar judías calientes con tostadas apoyados sobre sus propias rodillas. Para entretenerse recurrían a sus juegos de mesa. Se libraban auténticas maratones de Diplomacy, Stalingrad y The Warlord, mientras filas de miniaturas de macedonios se alineaban en la repisa de la chimenea esperando la llamada a las armas.
Todo esto no quiere decir que no salieran ocasionalmente. Son memorables sus visitas al pub, donde (según cuenta la leyenda) tomarían algunas de las decisiones mas importantes de la historia primigenia de GW.

Sin embargo en aquellos días el estado anímico de los tres compañeros no era muy alegre. Con trabajos mal pagados, se sentían atrapados por un mecanismo descorazonador que los convertía en parte anónima de la multitud y les frustraba el no poder tomar las riendas de su propio destino. La única vía de escape eran sus queridos juegos. Y a veces mientras estaban inmersos en sus mundos de juego hablaban sobre lo que podrían necesitar para convertir su hobby en un negocio. Comentarios del tipo: "¿No sería genial si...?" y "¿Qué pasaría si...?" se escuchaban en cada sesión de juegos.
Y ¿qué fue lo que pasó?...


Foto superior: Shepherd's Bush, West London

domingo, 10 de mayo de 2009

Madurando el hobby


Antes de acompañar a Ian y Steve en su traslado a Londres hemos de ver como su interés adolescente por los juegos de mesa pasa a algo mas elaborado durante su juventud.
La puerta se había abierto con Diplomacy, pero aun tendrían que descubrir muchas otras vertientes de este ocio.

Con el transcurrir de los años habían mejorado sus respectivas colecciones y conocían mejor el mundo de los juegos. Su profundo interés les había llevado a ponerse en contacto con los editores de varias revistas mas o menos profesionales y a ofrecerse como colaboradores para ellas, con lo que acabaron escribiendo sus primeros artículos amateur. Las mas remarcables fueron Puzzles & Games y Albion.
En cuanto a la primera, editada por Graeme Levin, estaba dedicada de manera muy marcada a Diplomacy aunque no olvidaba otros juegos y casi podriamos considerarla como magazine profesional dada su calidad y tirada.
En el segundo caso, Albion estaba integramente dedicada a Diplomacy y su vertiente de juego por correspondencia (un estilo de comunicación indispensable para aquellos jugadores de la era pre-internet que querían expandir su hobby mas alla de su círculo habitual o que querían organizar una red de participación nacional). Don Turnbull su creador y editor tendría mas tarde un lugar muy destacado en la historia de GW.

Con esta especialización en sus formas de ocio también habían llegado los wargames con tablero de rejilla hexagonal y numerosos contadores producidos por casas como Avalon Hill o Spi y los densos reglamentos como los realizados por los chicos del Wargames Research Group. Esto los había introducido en los juegos de batallas en miniatura donde Ian destacaba con su ejército macedonio del que se jactaba de haber vencido grandes conflictos en numerosas ocasiones.

Aun notaban que les faltaba algo, pero ya estaban mas cerca del tipo de entretenimiento que les gustaba y por ahora les llenaba completamente.

Al mudarse a Londres la colección de juegos les acompañó y hasta allí les seguiremos en el próximo bloque.


Por último un apunte personal:
cuanto mas practico con el blog mas aprendo como sacarle partido, ya soy capaz de subir fotos y espero mejorar el aspecto general en las próximas entregas.

sábado, 9 de mayo de 2009

Games Workshop, una historia real

GENESIS:

Si todo ha de tener un comienzo, el de esta historia lo buscaremos en el nacimiento de sus dos protagonistas; a saber: Ian Livingston y Steve Jackson.

Nos trasladamos a la Inglaterra de mitad del siglo XX, donde en Pretsbury (condado de Cheshire) justo al Norte de Manchester nace Ian en diciembre de 1949 y poco después, en 1951, lo hace Steve en el propio Manchester; ambos en el seno de familias de clase media.
Cursarían sus estudios básicos en la Altrincham Grammar School para chicos en la población del mismo nombre en Cheshire, la cual es la clásica institución inglesa, con sus edificios de ladrillo rojo y los muchachos vestidos con uniforme. Y es aquí donde, en 1967, se conocerían y se harían amigos, ya que no solo compartían intereses, sino además, un sincero gusto por los juegos de mesa, aunque esto era común a casi todos los adolescentes de su generación.
Su primer acercamiento a este mundo se realiza a través de juegos como el Subbuteo (ambos son grandes aficionados al futbol), Monopoly, Cluedo,etc., pero el paso del tiempo les demuestra que estos clásicos empiezan a aburrirles sobremanera. El factor suerte estaba demasiado presente, restando importancia a la capacidad real del jugador y su temática no atraía a unos jóvenes que estaban viviendo la explosión de los comics Marvel, que disfrutaban con las primeras series de Ciencia Ficción de la televisión británica y cuya lectura incluía como libro de cabecera El Hobbit.
Sin embargo Steve descubriría unos juegos distintos que rapidamente compartiría con sus amigos, estos son Diplomacy y Warlord.

En Diplomacy cada uno de los jugadores toma el mando de una potencia mundial Europea a principios del siglo XX y en lo que podríamos llamar como turnos a tiempo real se realizan los movimientos de tropas, las alianzas y las traiciones necesarias para desbancar a los competidores; el sistema consiste en apuntar en secreto durante el turno tu acción, de esta manera el juego se hace tremendamente excitante y no requiere de dados con lo cual el factor suerte casi desaparece y las alianzas se crean y se rompen constantemente. Viendo las reacciones de los traicionados y de los vencedores en algunas partidas Ian y Steve empezaron a entender lo poderosos que pueden llegar a ser los juegos.

Warlord era un juego mas parecido al Risk en su mecánica, pero en este caso con armas nucleares, lo que incorporaría una temática mas atrayente para unos muchachos deseosos de experiencias diferentes a las habituales.

Al finalizar sus estudios en Altrincham Steve se marcha a estudiar a la Universidad de Keele, donde curso estudios de Biología y Psicología y donde se uniría a la Asociación de Juegos de Keele.
Ian por su parte acudió a la Universidad de Manchester donde estudió Marketing y Dirección de Empresas.

Tras su periplo lectivo comenzaron a buscar trabajo y como muchos otros jóvenes se marcharon a la busqueda de oportunidades a la capital, a la sazón Londres.

jueves, 7 de mayo de 2009

De que va esto

¿Quién no conoce Games Workshop?, la famosa compañía de juegos de estrategia de fantasía con miniaturas.
Pero en realidad ¿quién conoce su historia y los cambios que a lo largo de los años ha sufrido hasta llegar donde está hoy en día?

Ya hace algún tiempo me hice esta pregunta y al buscar respuestas me encontré fascinado ante lo que, mas que una empresa, parecía ser una emocionante aventura vivida por sus fundadores y por sus primeros colaboradores.

Con este blog pretendo iluminar algunos de los rincones oscuros y mas desconocidos de aquellos primeros tiempos y os aseguro que quedareis atrapados, al igual que quedé yo, ante la extraña magia que envuelve este "cuento". En principio mi intención es detenerme al llegar a los últimos años 80 o primeros años 90 ya que más allá de este punto mi interés tristemente se desvanece.
Conoceremos a los protagonistas, las anecdotas, numerosas curiosidades, etc. Y todo o que veremos será verídico y estará contrastado. Si en algún momento me equivocara en un dato u otro, sería por accidente y solo tras haber buscado el dato real con autentica insistencia.

Espero corregir los errores que por desconocimiento se han vertido a la red, como ha sido el caso de ubicar GW como una multinacional francesa o pretender que Steve Jackson (uno de sus fundadores) era también el creador de G.U.R.P.S. Y, asimismo, espero completar cierta información que, si bien es facilmente obtenible en internet, suele ser sesgada la mayoria de las veces.

Damos comienzo al viaje, abandono el puerto de la brumosa Albion sin saber que me espera ni cuanto durará la travesía, pero no me importa ya que la aventura es el camino en si mismo y estoy dispuesto a enfrentarlo. ¿Me acompaña alguien?...